viernes, 5 de septiembre de 2008

Ayer No, pero Hoy Sí


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Hoy no pero ayer sí, después de quemar durante horas dioptrías frente a la pantalla del ordenador, después de enseñarle a hablar, a caminar, a mirar por sí mismo, después de lo que quieran que sean diez mil plugins, diez mil millones de codecs, diez millones de más millones de bytes después, después, en la última actualización de mi windows adolescente la cosa se jode y da error, error ox80080008 para más inri, y me cago en todo lo alto. Al menos pude reiniciarlo, hace dos semanas ni rezando; murió de un ataque al corazón, dónde sea que lo tengan estos cacharros. Entonces sí que me cagué en todo lo alto.

Me poseyó tal estado de inquietud que fui incapaz de pegar ojo en toda la noche, salí a la calle y caminé tanto como para que las tiendas de informática con servicio de reparación se dignaran a cumplir con su horario de apertura. Ustedes no lo entenderán pero esa cosa era como un hijo, un nenito al que ves crecer a lo largo de los meses, cuando se le cae el primer diente, en la fiesta de fin de curso, llegando tarde a casa… y de repente se muere. No sé, más en los tiempos que corren perder algo así es como detonar una tonelada de dinamita sobre el 65% de tu vida emocional. Santo Dios! Qué sería de mí hasta que el señor-chino-de-la-tienda-de-informática me llamara por teléfono para darme un diagnostico favorable a la resurrección! A que iba a dedicar mi vacío existencial mientras tanto! Sólo quedaban dos días de olimpiadas y tiempo apenas suficiente como para aprender a estimar las cualidades hipnóticas de la natación sincronizada, así que opté por algo más fácil: enamorarme de Almudena Cid, y luego: imaginar que me correspondía. Es una fullería estupenda, disfrutaba de una vida virtual consagrada a la felicidad hasta que decidió presentarme a sus virtuales padres… No pasé la prueba.

La tele tampoco ayudaba, ni la sexta, que ha retirado Navy de la programación de sobremesa, ni George Langelaan, ni toda la saga de los metabarones … sólo yo, conmigo mismo; y eso, señores, eso es duro. (Imagínense por un momento al cierre de las vacaciones, en pleno agosto, después de haberlo perdido todo en un 65%, sin la capacidad para concentrarse en un punto inmóvil por encima de sus cabezas a lo bunbury… )
Tal vez exagero, pero para mí supuso una de las experiencias más traumáticas de mi vida, eso y los suspensos de octavo, algo como si tuvieras una casa y se quemara, como si tuvieras una casa y a tu señora dentro de la casa y se quemara, como si tuvieras una casa y a tu señora dentro de la casa y a tu hijo dentro de tu señora con un futuro prometedor como tenista profesional. Sí, exagero, hay alternativas de vida más allá del portátil, y no quiero decir más allá con un vaso de martini en la mano sino más allá del martini… exagero otra vez.

Así que dos botellas más tarde me acerco por la tienda-de-informática-con-chino-que-me-dice-todo-arreglado-dice-muy-dificil-copiar-mucho-archivo-muchas-horas y yo digo que una mierda, lo único que ha hecho ha sido darle al botón de resetear, tengo al hijo de vuelta pero tonto, devuelto a la prehistoria, sin ninguno de todos esos adorables programitas que vas acumulando a lo largo del tiempo y que hacen de estos miserables cerebros de silicio los mejores amigos del hombre después del dinero, digo, de las mascotas.

Y que se le va a hacer! Llevar un ordenador a reparar es como llevar el coche al taller, no te enteras de nada de lo que dicen, al final hacen lo que quieren y te cobran lo que le sale de los huevos. Gracias a dios el chinito los tenía pequeños.

Estos últimos días he ido recuperando (descarga-instalación-descarga-instalación) la apariencia funcional de mi ordenador y casi lo tenía a punto cuando se ha vuelto a joder (un poquito esta vez). Ayer sí, pero hoy no, hoy me da igual, hoy no tengo ganas de arrojarlo por la ventana, me gusta verle como cojea, como resopla, apetece un rato de silencio tecnológico, Ayer No, pero Hoy Sí.

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5 comentarios:

Qcousas dijo...

A min tamén me encanta Almudena Cid...e supoño que Madrid está precioso, sí, aquí en Vigo non vai máis que chuvia...así que a traballar, traballar e traballar...

Pato dijo...

¡¿Almudena Cid?! ¡Pero si es una creída! ¡¿Navy?! ¡Pero si es una sosada de teleserie! Amigo de Ted, no me extraña que te pusieras malo. Seguro que no fue tu portátil: fue tu mal gusto.
(Ji, ji, que es coña hombre... o no).

Anónimo dijo...

Siempre sí churri.
Que un ordenador a ti no te para ni podría imaginar como te las gastas si se terciara.

Amigo mío, a veces la vida...

Eso es todo.

La Silvina.

Anónimo dijo...

Pos yo acabo de llegar a mi casa y me estoy haciendo una paella,absurdo no?? si yo te contara...q no me has llamao,mamarracho.Maria,Lore,Pato,q tengo muchas ganas de conoceros,cuando venis a Madrid???

Rosario

Nootka dijo...

Ay, poooooobre, tan perdido, sin rumbo, sin su ordenador!!
Cuando ya no sirve, lo mejor es echarlo en la cazuela con un poco de arroz. Ese saborcillo ácido que le dan los bytes es una pasada...
Un beso!!